Viaje a Ítaca

Un viaje a Ítaca.

Cruzar la eternidad en el aula de clase.

Viajar a Ítaca es otra de las búsquedas derivadas del proceso de investigación fusionado al proceso estético creativo que se desarrolla en el aula de clase de educación artística y cultural , de la IEMM en esfuerzo incesantes de la maestra Adriana Bermúdez, que con sus estudiantes vuelan su imaginación hacia otros ugares y otros tiempos . Viajar a Ítaca significa, en la obra de la maestra artista y sus estudiantes que se asumen como artistas, un viaje inconmensurable, frágil, al tiempo de los colores, de los que antecedieron y quizá de los que con ella siguen. Y con esto, la artista es fiel al consejo de Konstatínos Kaváfis: Emprende el viaje a Ítaca sin temor. Y hace un viaje largo, y en algunos momentos se detiene es las peripecias y hace con ellas inmensas emociones.

La maestra en el aula de clase de educación artística y cultural se hace cómplice de los artistas anteriores, vuelve y juega con sus tiempos y los trae con sus sueños y técnicas al tiempo que vivimos.

Con los trazos de los que hicieron posible el resplandeciente arte de todos los tiempos, Adriana Bermúdez recuerda en su viaje la intensa idea de sobrevivir en los sueños del otro. Idea que cabalga entre los siglos. Esos sueños en los que artistas y espectadores recobran la admiración, el suspiro, la belleza, y todo aquello que traído a la memoria, se rehace de nuevo. Es un sueño magistral: repetir el movimiento, el trazo hecho por los artistas que la anteceden.

Llegar a Ítaca puede ser una utopía que nos impulsa para continuar haciendo, sintiendo, reflexionando y soñando un mundo que si puede ser, habrá entonces que construirlo, llegando a él. Es, de alguna manera, el destino soñado, perseguido, recorrido, el camino la huella que dejan los lápices, pinceles y colores, para continuar el viaje, en una eterna exploración – transformación.

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